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REUNION REGIONAL CENTRO SUR

El MONAE a tomado como criterio refrendar todas las formas de lucha. Y respetando las decisiones personales de cada compañero y compañera,respecto a su militancia. Asumimos que es valido que quienes han decidido participar en MORENA partido, lo hagan con la firme convicción de no perder la brújula de lo estratégico que es "el cambio de modelo económico, político y social". El cambio de brújula y rumbo del país es por mejores condiciones de vida, repartición equitativa de la riqueza y la defensa de nuestra riquezas naturales, energéticas y de biodiversidad. Por un cambio en las estructuras. Quienes deciden participar y dar la lucha al ceno del PRD, que lo hagan firmes y convencidos; así como los que asumen que la lucha se debe de dar desde los movimientos sociales amplios.

 

En virtud de ello, les informamos que en el marco de la celebración del 8o. Aniversario del Movimiento Nacional Organizado "Aquí Estamos" realizaremos dos reuniones de carácter regional preparatorias al 8 de junio del presente año, fecha en que se realizarà la reunión nacional en las instalaciones de la Alianza de Tranviarios de México, ubicado en Dr. Lucio 29 col. de los Doctores Delegación Cuaùhtemoc, Distrito Federal a partir de las 10:00 horas.

 

El pasado sábado 25 de mayo, a partir de las 10:00 horas, en las instalaciones del Dr. Gildardo Espinosa, "Unión de Crédito Mixto Plan Puebla", ubicada en Calle 25 Sur número 304, 2o piso, entre 3 y 5 Poniente, Col. La Paz, en la Ciudad de Puebla. se celebro la primera reunion

"regional centro sur" conformada por los estados de:

1.-Puebla,

2.-Tlaxcala,

3.-Veracruz,

4.-Guerrero,

5.-Morelos,

6.-Hidalgo,

7.-Estado de México,

8.-Oaxaca y

9.-Distrito Federal,

 

 

 

se celebrose

TEMAS QUE SE TRATARON

POLITICO-SOCIAL, ORGANIZATIVO

ECONOMICO

Hacer click en cualquier fotografia para verlo en su tamaño real

     PACTO ALTERNATIVO POR LA DEMOCRACIA ECONÓMICA Y LA JUSTICIA SOCIAL

 

 

Las organizaciones y personas que firmamos este pacto, lo hacemos con la firme convicción de que es la hora de sumar nuestros esfuerzos para contribuir a construir el camino que debemos transitar en los próximos meses y años, tratando de obtener la claridad que los tiempos actuales exigen, definiendo la estrategia correcta en la lucha por un cambio verdadero que la patria requiere.

 

                            CONSIDERANDO

Doce años de gobiernos panistas (continuadores de los gobiernos priistas) han sumido al país en una de sus peores crisis de los últimos 80 años, con saldo dramático en cuestión de violencia, miseria, desempleo y concentración de riqueza en unos cuantos y pobreza en la mayoría de los mexicanos.

 

El retorno del PRI a la presidencia de la República, es el reflejo de la necesidad de la mayoría de la gente, situación aprovechada por este partido en forma perversa, pero también de la incapacidad de la clase política progresista o de “izquierda” y de sus partidos tradicionales, que no se han propuesto realmente al cambio verdadero, pues se encuentra organizada no para modificar de raíz el orden establecido, si no para defender el estado de derecho que ha impuesto la derecha y que lo fortalece; estado dentro del cual pueden navegar cómodamente, disfrutando de las mieles que el colaboracionismo les otorga y convirtiéndose en portadores de grandes discursos en nombre de la patria, pero también en grandes inconsecuentes con los principios y fines que dicen defender.

 

Con el PRI, sin duda alguna a pocos les va a ir muy bien,  pero al país muy mal, serán mayores las desgracias y habrá más calamidades para las mayorías empobrecidas, aunque las dadivas estarán a la orden de día, pero manejarán el aparato mediático de manera impresionante  para gobernar con la percepción y no con la realidad que les permita presentar un país diferente  al que en realidad será los próximos 6 años, ante esto es primordial que tengamos claro que la lucha no debe enfocarse solo contra un partido o contra un Presidente, sino contra el modelo económico que hoy rige nuestro país y del que ellos son uno de sus representantes. Esto nos obliga a plantearnos autocríticamente donde estamos, que hemos hecho, cual es nuestra responsabilidad en todo esto y cual es la mejor opción de organizarnos para cambiar la actual correlación de fuerzas y caminar hacia el rumbo  que el país realmente necesita.

 

Es importante analizar concienzudamente el presente pero también nuestro reciente pasado, sobre todo de 1988 a la fecha; ¿por qué si el pueblo ha dado su confianza a la opción progresista, ésta ha sido incapaz de tomar el poder? sin duda ha sido factor importante el fraude, la compra del voto, el dinero ilícito, el pacto manipulador con los grandes medios de comunicación, principalmente las televisoras, la utilización de la encuestas como instrumento de campaña, la actuación del IFE, del TRIFE, etc, etc., pero debemos buscar y encontrar lo fundamental que son las causas endógenas, donde esta nuestra falla, nuestra responsabilidad, para corregir el método, para hacer las cosas de diferente manera, pues lo increíble es que haciendo las cosas de igual manera esperemos resultados diferentes. El verdadero cambio no puede conseguirse con el premiso de quien no quiere cambiar, pretenderlo así es buscar acomodo o favores del modelo actual y en el mejor de los casos ingenuidad. Los grandes movimientos surgidos de la lucha electoral en los últimos años, han pretendido triunfar solo dentro del marco constitucional y de las instituciones  y el estado de derecho vigentes, apartándose de las luchas populares y la gran movilización de masas que haga inviable la violencia del estado, olvidándose de que instituciones como el IFE o TRIFE, no son instrumentos de perfección de la democracia sino del fraude y están diseñados para consolidar el estado actual; ahí no están “los sentimientos de la nación”.

Los hombres que lograron las 3 grandes transformaciones históricas en éste país, no lo hicieron defendiendo el estado de derecho y la gobernabilidad que querían cambiar, sino por el contrario, no se plantearon nunca convencer a los que no querían el cambio, que se suicidaran y fueran sus propias instituciones y órganos de decisión quienes trabajaran por la justicia y el nuevo orden constitucional.

 

                              OBJETIVOS

 

Unirnos con todas las organizaciones, ciudadanas y ciudadanos para crear las condiciones subjetivas de organización, que correspondan a las objetivas de desastre que hoy padece nuestro país y poder realmente pensar en la construcción de un país diferente, en el que sea prioridad la justicia, la equidad, la distribución de la riqueza, la democracia económica, la paz y la felicidad.

 

Dejar claro a las fuerzas reaccionarias que no seremos una izquierda ingenua acomodaticia incapaz e incompetente de defender la voluntad popular a la cual se le pueda despojar de cualquier triunfo o conquista con plena impunidad y sin consecuencia alguna.

 

Rescatar y retomar la lucha ideológica de la izquierda de éste país, a efecto de darle mayor claridad y contenido a los esfuerzos transformadores que nos planteamos impulsar. Dejar en claro quien sostiene a las instituciones y para que; cuales son los intereses a los que sirven; que significa la transformación de ellas; cual es el camino para lograrlo y para que nuestro discurso y nuestro hacer, coincida con los hechos a realizar.

 

Entender el por que no obstante los importantes intentos y movimientos sociales y electorales progresistas o de izquierda en México, el modelo y el proyecto de la derecha ha salido fortalecido y la izquierda sigue desdibujándose y en niveles importantes de desorganización, falta de unidad, proyecto y capacidad para tomar el poder.

 

Capitalizar la inconformidad, entrega y voluntad de la mayoría del pueblo de México, impulsando y consolidando un gran movimiento de masas, que deje la decisión del cambio en el pueblo y no en las pervertidas instituciones actuales y ni siquiera en la voluntad del dirigente o candidato en turno.

 

La creación de un liderazgo colectivo nacional, capaz de tomar la decisión histórica que hasta hoy no se ha dado y que el país requiera en su momento. Impulsar la izquierda desde la ciudadanía y hacer de la lucha social una lucha política.

 

El Pacto Alternativo pretende unir a todas y todos, sin excluir proyectos ni personas, en el afán de construir un frente único en defensa del trabajo, la educación y la alimentación para todas y todos los mexicanos, que promueva la protección del medio ambiente y ataje la entrega y privatización del país y que luche por la conquista de un gobierno democrático y popular en la construcción de un país diferente.

 

Esta gran tarea de la unidad popular nacional debe construirse con un pacto entre obreros, campesinos y todo el pueblo entre si y no con el gobierno autoritario. Por ello las organizaciones y personas que firmamos este documento llamamos al pueblo, a sus organizaciones y al movimiento social a suscribir un pacto alternativo por un México verdadero de paz, democracia económica y justicia social.

 

                                 TAREAS

 

Recorrer el país promoviendo la firma del presente pacto, con todas las organizaciones y personas que coincidan con los objetivos en él planteados.

 

Organizar  foros sobre temas de política, economía, ideología etc., que incluyan el análisis sobre el desempeño tanto del Gobierno Federal como del D.F, y de otros estados cuando lo consideren los compañeros de esos lugares.

 

Utilizar las redes sociales para difundir nuestra propuesta.

 

 

Instalar una mesa nacional en el zócalo de la Ciudad de México en el mes de noviembre de 2013. Conformada por dirigentes o personas representativas de todo el país, que se constituya en el embrión de la dirección y el liderazgo colectivo planteado que elabore la propuesta  el programa y la línea a seguir para los próximos 5 años y así contribuir a la transformación que el país requiere.

 

 

 

CIUDADANOS Y CIUDADANAS:

 

México seguirá teniendo por siempre oportunidades para irse construyendo con los altibajos que la historia implacablemente impone, pero para la clase política de la izquierda de hoy es una obligación imperiosa hacer su aporte a la transformación de la patria, después seremos juzgados por los que vienen; avancemos, trabajemos con todo nuestro empeño a corto y mediano plazo, hagamos nuestra tarea; si nuestra contribución hace posible lo que deseamos, grandioso, sino por lo menos sembraremos la semilla que corresponde a nuestra época en beneficio del futuro que otros emprenderán.

 

Hay momentos para escribir la historia y momentos para hacerla, contribuyamos a hacerla firmando este pacto.

 

 

 

                   

Y AHORA QUE SIGUE?

 

Esa  es la pregunta que creemos hay que hacernos en la búsqueda del camino que deberemos transitar en los próximos meses y años, tratando de obtener la claridad necesaria que nos ayude a definir la estrategia correcta en la lucha por el cambio con cambio, por el cambio verdadero en nuestro país.

 

Es indudable que el próximo 1° de diciembre, Peña Nieto asumirá la Presidencia de la República y gobernará este país los próximos 6 años, más allá de las movilizaciones, protestas e inconformidades que justificadamente opondrán algunas organizaciones y sectores de la sociedad,  ante la evidente impunidad y violación al “estado de derecho” con que el PRI asumirá el gobierno y la mayúscula evidencia del nuevo y ya muy común fraude electoral.

 

Ante este panorama hay que tratar de ser objetivos para decidir estrategia y táctica hacia lo que vamos a enfrentar y evitar caer en falsos análisis y expectativas que nos impidan transitar por el camino correcto.

 

Desde ahora ya se escucha dentro de algunas voces de las fuerzas progresistas, que con el PRI, con Peña Nieto, al país le va a ir muy mal, que serán mayores las desgracias y que habrá más calamidades para las mayorías empobrecidas.

 

Al respecto quiero señalar que desde mi punto de vista, juzgar simplistamente esta cuestión, nos apartaría de la idea fundamental de que la lucha  no es contra un partido o contra un candidato o presidente, sino contra el modelo económico que hoy rige en nuestro país y que representan por supuesto tanto el PRI como el PAN y los grandes intereses nacionales e internacionales que mucho velan por la macroeconomía y nada por la economía de los más necesitados. Si, no nos confundamos, coyunturalmente el adversario hoy por hoy es Peña Nieto y el PRI a la cabeza, como ayer Fox-Calderón. El fondo no es decir que Peña nos llevará al despeñadero y enfocarnos solo sobre él; que es ignorante, que es corrupto, etc., eso ya lo sabemos, eso ya lo sabe la mayoría del pueblo de México, está a la vista, es obvio y aún así va a ser Presidente; Antonio López de Santa Anna, su “alteza serenísima”, fue presidente de México 11 veces durante 1833 y 1855, y al igual que su “alteza priísima”, todo el pueblo sabía de su perversidad, de su corrupción, era como ahora el PRI, un monumento a la desvergüenza y a la irresponsabilidad con la patria y al igual que el PRI, volvía, volvía y volvía.

 

Por ello tenemos que buscar la esencia, analizar nuestro pasado y nuestro presente, buscar las causas no hacia las fuerzas conservadoras que no quieren el cambio, sino hacia adentro, donde están, donde estamos quienes si lo queremos; no es que los factores externos no sean cuestiones que impidan el cambio; solo que hoy es más importante ver hacia dentro. Que se perdió nuevamente la oportunidad histórica de un cambio verdadero porque nos hicieron fraude, porque se compró el voto, porque se invirtió dinero ilícito, porque se pactó con los medios de comunicación principalmente con las televisoras, porque se manipuló y utilizó a las encuestas como instrumento de campaña, porque el IFE y el TRIFE, no nos dieron la razón, etc. etc., pues si, y no lo sabíamos? Y no lo hicieron en el 88, en el 2006 y ahora?, esperábamos otra cosa?, ¿no estamos claros que para un verdadero cambio no se conseguirá el permiso de quien no quiere cambiar? ¿no podremos darnos cuenta que instituciones como el IFE, EL TRIFE, no son instrumentos de perfección de la democracia sino del fraude? No estará claro que el estrecho margen de la institucionalidad actual ni da ni permitirá el cambio que el país requiere?

 

Por esto y otras cosas más la tarea hoy es ver hacia dentro, analizar el papel de las fuerzas progresistas y ver si realmente se ha estado o no a la altura de las circunstancias, para tratar de construir de mejor manera lo que sigue.

 

Se dice que un hombre como Santa Anna, lleno de defectos y perversidades, no hubiera llegado lejos de no ser por sus contemporáneos; resultó ser el que podía darle cause a la patria; ¿sería quizá porque no había nadie más a la altura que las circunstancias requerían en esos momentos, como ahora? ¿permitiremos el regreso del Tlatoani que en realidad no se fue, aunque sea disfrazado de instituciones? los antiguos mexicanos creían que el Tlatoani era el vocero de los dioses, la ceiba que con su sombra protegía al pueblo; era obedecido, era temido, nadie podía tocarlo. Era un dios, su palabra era ley y sus órdenes eran cumplidas, nadie podría contradecirlo, hiciera lo que hiciera había que defenderlo, él concedía las tierras, otorgaba y quitaba derechos. A partir de 1325 los tlatoanis comenzaron a gobernar este país; más tarde, con la consumación de la independencia, los presidentes de la república se convirtieron en modernos tlatoanis quienes también gozaron de la benevolencia y confianza del pueblo. Para el 2 de julio del año 2000, muchos incluyendo gente progresista consideraron que se rompía una inercia de siglos al darle el poder por la vía democrática a una persona con carácter de mandatario y no de divinidad.

 

Solo 12 años, que en términos históricos no es nada, bastaron para no dejar duda de lo equivocado de ese planteamiento pues lo que hubo fue simplemente una alternancia pactada entre el PRIAN, tomando en consideración que el gran desprestigio del primero le dificultaba continuar en el gobierno en ese momento y la alternativa era por supuesto el PAN para continuar con la misma política de aplicación del modelo neoliberal, en beneficio de los grupos de poder. El PAN-Fox-Calderón, no han traicionado a nadie, han cumplido su papel en función de ese proyecto que hoy impulsará Peña Nieto. Zedillo reconoció con urgencia el triunfo de Fox y Calderón reconoció con urgencia el triunfo de Peña Nieto; tal para cual.

 

El Tlatoani está vivo, pero es necesario entender que ahora no es una persona el que lo representa, sino el modelo que nos gobierna; lo que impide el avance democrático es ese tlatoani representado por el actual orden institucional, el actual sistema político, el actual estado de derecho, las actuales instituciones y que la izquierda ha caído, con ingenuidad, a defender a ultranza, cuando la derecha lo violenta a su conveniencia de manera permanente. Ellos salen y entran del estado de derecho cada vez que sus necesidades lo requieren, la izquierda nunca; incondicionalidad, razón y respeto absoluto al tlatoani representado en las instituciones, esa es la consigna.

 

Doce años de gobiernos panistas han convertido en un desastre al país; no es la idea señalar aquí con detalle lo que ya casi todos sabemos respecto a la violencia, las ejecuciones, los asesinatos, migración, desempleo, subempleo, informalidad, ingobernabilidad, injusticia, violación al estado de derecho, impunidad, reparto criminal de la pobreza, concentración de la riqueza, etc. sino, que sigue con el próximo gobierno priista.

 

La respuesta es por supuesto lógica y muy obvia; más de lo mismo; luego entonces nuestros argumentos contra ello deben ser los mismo o entender que hasta ahora no han sido suficientes, por lo tanto, tenemos que plantearnos también cosas distintas para esclarecer el camino a recorrer.

 

Con el PRI irán las cosas hacia el mismo rumbo que con el PAN, pero las apariencias mejorarán. El panismo ha sido burdo, cínico e inexperto, entre otras muchas cosas; el PRI es el amo de la perversidad y sabe bien como hacerla, esa es su ventaja y tiene mucha experiencia para ello; que hacer para impedir nuevamente el gran engaño es la tarea y ahí tendremos que descubrir nuevos elementos.

 

Dentro de los primeros meses de gobierno se dirá que con Peña Nieto bajó la criminalidad y la violencia y no hay duda que repartirán territorios y pactarán con la delincuencia organizada como saben hacerlo; promoverán reformas anticorrupción desde las cámaras de diputados y senadores, para lavarse las caras que les permitan aparecer como el nuevo PRI, no obstante que es más viejo que nunca; ofrecerán y promoverán el diálogo con todos los sectores; serán los campeones de la compra de conciencias, de liderazgos, ejercerán todo su poder de manipulación y cooptación, repartirán dádivas a través de programas sociales y por supuesto en casos necesarios siempre tendrán el recurso de la violencia, institucional o no, en defensa del tlatoani que los sostiene, el “Estado de Derecho”.

 

No, las apariencias no dejarán decir transcurrido un año del nuevo –viejo gobierno, que las cosas estarán más mal que ahora, no bastará salir a las calles a gritar no a las reformas estructurales, que por lo demás con las  formas y modalidades del caso ellos irán aprobando para ir consolidando su modelo que les permitirá preparar desde ya al que sigue y se alistarán para violentar cualquier otra reforma democrática o electoral que les permita mediante la defensa del tlatoani, salir nuevamente victoriosos en el 2018, ¿y nosotros? seguiremos en la ingenuidad de pedirles que dentro de su institucionalidad nos reconozcan el triunfo y que tenemos razón en decirles lo que han y están haciendo con la patria?

 

Debemos preguntarnos qué es lo que hay que tratar de construir hacia el 2018; no solo como fecha electoral sino como período considerado de corto y mediano plazo para definir el quehacer que nos toca.

 

Haría algunas consideraciones previas antes de entrar al terreno de las tareas.

 

Considero necesario analizar qué nos han dejado los grandes movimientos de 1988-1994-2006 y 2012, tres de ellos electorales y uno armado insurreccional.

Primeramente, mi reconocimiento a todos ellos por la aportación importante que han hecho a favor de la lucha democrática en el país y la entrega incondicional de cada uno de sus líderes y dirigentes, por lo que no cabe ningún cuestionamiento al respecto, pero lo que si hay que hacer es analizar el resultado de los mismos para brevar de esas experiencia y seguir construyendo el futuro.

 

1988, el sistema priista muestra sus debilidades y dentro de esta crisis surge la esperanza renovadora encabezada principalmente por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, quien encabeza un gran movimiento electoral que primero lo lleva a ganar la elección presidencial, regateada e impedida por la famosa caída del sistema en el conteo de votos y después, a fundar junto con muchos más el Partido de la Revolución Democrática, con los resultados, desviaciones y aportes a la vida política del país que hoy conocemos. Sin ánimo de cuestionamiento o crítica, solo para efectos de análisis, el movimiento se institucionalizó, lucho por triunfar dentro del marco constitucional y dentro de las instituciones y el estado de derecho vigentes, con sus formas, métodos y reglas y los enemigos del cambio se quedaron con la presidencia de la república desconociendo sin ningún prurito la voluntad de la mayoría de los votantes que habían decido otra cosa;  el pueblo cumplió, hizo ganar a Cuauhtémoc Cárdenas y éste no fue Presidente.

 

1994; épico levantamiento armando del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, grandioso movimiento y todos sus dirigentes desde el Subcomandante Marcos hasta el último zapatista, quienes arriesgaron todo hasta la propia vida, con las consecuencias por todos conocidas. El pueblo también cumplió, salió a las calles, se levantó en una sola voz y parecía que las condiciones estaban dadas para darle un golpe fatal al priismo, representante del modelo político económico que se pretende cambiar. También, solo en el ánimo de ser objetivo y sin intención de crítica alguna a este inédito movimiento, hay que decir que todo ese esfuerzo, no se decidió contra el tlatoani, sino por el contrario, como en el caso anterior, se institucionalizó la lucha, se decidió respetar el orden constitucional y sobre todo el estado derecho  establecido por el propio orden que se pretende cambiar y todo terminó en una mesa  de negociación en la que se pretendía obtener el consentimiento de quienes ostentan el poder y por supuesto no quieren cambiar. Otra vez triunfó el estado de derechos y la institucionalidad.

 

2006 – 2012; qué gran mérito, que gran lucha del movimiento electoral obradorista reconociendo en su máximo dirigente uno de los líderes de masas más importante de la historia moderna de nuestro país, pero también es necesario analizar el resultado en razón del objetivo pretendido.

 

Indudable e indiscutible el triunfo electoral que el pueblo dio a AMLO; se puede decir una vez más que el pueblo cumplió pero él no fue Presidente; se puso por delante nuevamente la institucionalidad, el respeto al orden constitucional, a las instituciones, al estado de derechos y otra vez se buscó el permiso y reconocimiento de quienes ni quieren ni van a cambiar, dejando la decisión en sus manos y Calderón Presidente.

 

La misma historia con diferentes particularidades en el 2012; AMLO ganó, el pueblo cumplió y Peña Nieto se entronizó. Más presionado que en el 2006 el movimiento obradorista tuvo por delante que prometer el respeto al Estado de Derecho, a las instituciones y a la legalidad, a sabiendas que todo eso iba a obrar precisamente contra el verdadero estado de derecho y la verdadera legalidad; incluso, para la izquierda electoral es y era más importante respetar la decisión final del IFE y del TRIFE, que el resultado mismo de la elección que significaba el triunfo de AMLO y de la decisión mayoritaria de los votantes mexicanos, sin querer ver por falta de capacidad política, por ingenuidad, por intereses o por falta de decisión y convicción histórica que esos organismos están diseñados  para consolidar el sistema actual, por medio de la perfección del fraude y no de la democracia.  Otra vez, se pide permiso para el cambio y se acepta en las fuerzas progresistas por acción u omisión que el cambio no lo puede decidir el pueblo sino solo los que ostentan el poder y no quieren cambiar.

 

De lo señalado anteriormente podría concluirse que esos grandes movimientos sociales y electorales han pretendido el cambio entre algodones, el cambio pactado, el cambio consentido, el cambio con permiso, el avance de la democracia con quienes la destruyen, la honradez en casa de Ali Babá, la justicia con quienes provocan y promueven la injusticia; se pide el suicidio consentido del sistema que hoy nos rige y se apela a la decisión final  que ellos y solo ellos pueden dar dejando para mejor ocasión la voluntad popular.

 

En relación a estos movimientos, se violentó la legalidad en 1988, despojando al Ing. Cárdenas de su legítimo triunfo, se amenazó hasta con el uso de la fuerza pública y el propio ejército si se rompían las reglas del sistema, según ellos, por exigir la validez de un legítimo triunfo.

 

No, no eran amenazas y prueba de ello fue la artera y criminal intervención armada contra los zapatistas, llenando la selva lacandona de militares que hicieron infinidad de destrozos en esa zona; nuevamente violentaron el estado de derecho a su antojo y conveniencia y 2006-2012, rompen toda la legalidad por la razones ya conocidas  para robarle legítimos triunfos a AMLO.

 

Si, ellos hacen con su estado de derecho lo que quieren, lo moldean, lo estiran y aflojan como a una liga y esa es la legalidad, madre de toda impunidad; ¿y la izquierda? cuidando precisamente ese orden que ellos defienden y nosotros queremos cambiar, ese orden que ellos violentan permanentemente en atención a sus intereses y a nosotros  nos impide avanzar; cuidamos la estabilidad económica, cuidamos la gobernabilidad, cuidamos la macroeconomía, cuidamos las instituciones, cuidamos el orden establecido, cuidamos los intereses de los grandes con la esperanza que por buena voluntad pueda gotear algo hacia los pobres, cuidamos el estado de derecho y cuidamos que no se rompa un vidrio cuando ellos le han roto el alma a la Patria.

 

Recordando un poco de historia habría que pensar en los tres grandes movimientos que si han sido verdaderamente transformadores y que han forjado esta patria, como fueron la Independencia, la Reforma y la Revolución; aunque condiciones y coyunturas totalmente distintas a las actuales, el fondo sigue siendo el mismo, si por lo que verdaderamente se lucha es por una transformación seria del sistema o del modelo político, económico, social, cultural, ético y moral y por supuesto es responsabilidad de cada generación instrumentar las condiciones,  formas de lucha y organización en cada coyuntura; ahí es donde está la diferencia y aparece la dimensión histórica de cada dirigente de cada movimiento.

 

Esos hombres que hoy se invocan por la izquierda, haciendo comparaciones históricas en sus momentos y sus circunstancias, no defendieron el estado de derecho y la gobernabilidad que querían cambiar, sino por el contrario, lucharon con todo contra ello; no se plantearon nunca convencer a los que no querían el cambio, que se suicidaran y fueran sus propias instituciones y órganos de decisión quienes trabajaran por la justicia y el nuevo orden constitucional.

 

Con todo respeto y solo para efectos de análisis, tengo que decir que me parece una desproporción traer a Hidalgo y a Morelos, si no entendemos, por lo menos, que los sentimientos de la nación no están en el TRIFE; despropósito invocar a Juárez, si pensamos que él solo representa la legalidad, la que sea, si no somos capaces de entender y aplicar en los hechos su máxima que refleja todo su devenir histórico en cuanto a que “hay momentos en la vida en que es preciso arriesgarlo todo si se quiere seguir viviendo física y moralmente”. También me parece desproporción llamar a Flores Magón, si pensamos que Regeneración era solo un periódico informativo y de denuncia en el que no se plateaba la ruptura de la institucionalidad y el derrocamiento del porfirismo. No, no me imagino a todos ellos pidiendo al régimen de injusticia que querian cambiar, que fueran sus propias instituciones quienes les dieran la razón.  Aquí surge la pregunta ¿Qué quiere la izquierda de ellos? Llegar al gobierno para ser un poco mejor, un poco más justo o realmente cimbrar y cambiar de fondo los destinos de este país? En función  de ello hay que entender y tener claro el quehacer de cada quien, para no generar falsas esperanzas y frustraciones con triunfos de la ingenuidad; conocer esto, también nos permitirá ser más benévolos y justos al juzgar a cada movimiento, a cada dirigente, a cada líder y ahí estará su dimensión histórica que a cada quien toca jugar. Por hoy me parece que hay una incongruencia y una desproporción entre el discurso y los hechos  y que hay todavía mucho por hacer para crear las condiciones subjetivas de organización, que correspondan a las objetivas de desastre que hoy padece nuestro país y poder realmente  pensar en la construcción de la 4ª República, en que se tendrá que dar el liderazgo histórico que corresponde a esa realidad. Hoy por hoy, la clase política, exhibe claramente sus limitaciones para alcanzar esos propósitos, no obstante que el pueblo de México ya cumplió.

 

Hoy la derecha representada en el PRIAN, tiene más claro que nunca que la izquierda es totalmente ingenua, incompetente e incapaz de defender no solo sus triunfos sino la voluntad popular y que se le puede despojar y robar por 230,000 votos, o por 3 millones, es igual, con plena impunidad y sin consecuencia alguna porque todo se hace respetando el Estado de Derecho y las instituciones, que hay que defender entre todos, aunque con un claro sentimiento de masoquismo para la izquierda.

 

Sería muy bueno en este escenario, empezar a voltear al sur del continente,  a Bolivia, a Venezuela, Ecuador, Argentina, Uruguay, Brasil, etc. y darnos cuenta que para avanzar hacia la democracia y la justicia, aunque sea mínimamente, al gobierno en turno se le obliga  de diferentes maneras; no se le pide su consentimiento. Hay que definir la táctica y la estrategia adecuada, de acuerdo a las condiciones de cada país pero no depender de las decisiones de quien está en el poder; esa debe ser la tarea real del líder o líderes en turno, ahí estriba lo acertado de su conducción y el éxito de la empresa a conseguir; lo contrario es crear falsas expectativas y esperanzas, retroceso de la democracia y triunfos de la ingenuidad.

 

Otro aspecto importante a destacar, considero es el abandono y por lo tanto derrota de la lucha ideológica  de la izquierda en este país y que habría que rescatar a efecto de darle mayor claridad y contenido a los esfuerzos transformadores que se quieren impulsar. Debemos dejar siempre en claro, ante todos y en todo nuestro accionar y quehacer político, quien sostiene a las instituciones y para qué; cuales son los intereses a los que sirven; que significa la lucha y transformación de ellas; cual es el camino para lograrlo; entender que modificar eso es lisa y llanamente una guerra y por lo tanto estar conscientes del significado de ello para que nuestro hacer, nuestro discurso, coincida con los hechos a realizar.

 

Tenemos que ir a estudiar más estos conceptos políticos, económicos, filosóficos, que nos permitan ubicarnos mejor en nuestra realidad y momento histórico; México ha dado grandes pensadores que han contribuido de diferente manera a la construcción de lo que hoy somos, pero para la izquierda actual es necesario entender y analizar más a  los clásicos como Sun Tsu en “El Arte de la Guerra” o a Maquiavelo en “El Príncipe”, no para aplicar las formas y métodos que en su momento ellos plantearon, sino para comprender lo que significa una tarea transformadora y constructora de una nueva patria, de una 4ª. República; con las concepciones y situaciones de cada etapa histórica, de cada época, se trata de una “guerra” con las modalidades del caso y por lo tanto hay que adaptarse a esos hechos para lograr la congruencia en el actuar.

 

Con todo reconocimiento a sus aportaciones, los guías ideológicos de la izquierda transformadora no pueden ser hoy los códigos de ética de Alfonso Reyes, los importantes análisis y valoraciones políticas de los Cosío Villegas o las reflexiones profundas de la idiosincrasia de los mexicanos de los Paz o los Fuentes; ellos tienen su lugar, la izquierda tiene que ganárselo; hay que ir a los clásicos de la economía del siglo XIX, para entender la dimensión de la justicia y la democracia económica y hay que guiarnos por los ideales de la realidad y no del mito de los próceres de nuestra historia; traerlos no solo para el discurso sino para la acción.

 

Con estos conceptos trataremos de ubicarnos en la realidad en que nos encontramos y la tarea a corto y mediano plazo que habrá que realizar.

 

No obstante los importantes movimientos que hemos mencionado y por supuesto otros más, en la lucha por el cambio en nuestro país, lo que podemos ver es que de 1988 a 2012, el modelo y el proyecto de la derecha ha salido fortalecido como tal y la izquierda sigue en niveles importantes de desorganización, falta de unidad, proyecto y capacidad para la toma del poder.

 

Ahora tendremos a la cabeza un nuevo-viejo PRI con toda su capacidad económica, mediática, perversa, manipuladora, cooptadora y mucho más, para no solo sostener el actual modelo económico, sino para fortalecerlo, para consolidarlo, impulsando junto con el PAN, las reformas estructurales que a sus intereses convienen. Operarán la política del “diálogo” acompañada con toda su habilidad política para “convencer” por cualquier medio, que solo ellos pueden sacar adelante a México, y por supuesto siempre guardarán el recurso de la represión para quien se oponga a sus designios.

 

También contará ese PRI, con toda la estructura corporativa de los sectores principalmente campesinos, populares y sindicales que por supuesto el PAN no solo no desmanteló en sus 12 años de gobierno, pues no era esa su función ni su propósito, sino que dejó intactos y hasta fortaleció. Con el dominio y control de un poder legislativo que lanzará todo su poder mediático en aras de presentarse como los garantes de la gobernabilidad, la legalidad y la consolidación de las instituciones y el respeto al Estado de Derecho para bien de la República, por supuesto con la anuencia del panismo y la comprensión y disposición de la izquierda partidista electoral con el argumento de buscar las coincidencias y encorchetar las diferencias, en aras del avance democrático de la República.

 

En este escenario es importante tratar de entender el papel de cada quien, los alcances de su lucha y los fines e intereses que con ello se persigue, para poder contribuir a la necesaria unidad de la izquierda  y de las fuerzas progresistas a efecto de lograr el mayor avance en cada coyuntura que se pretenda.

 

Hay también fuera de la estructura de poder un movimiento popular, social, campesino, sindical, llamado independiente, pero con un muy limitado grado de organización y correlación de fuerzas, que se encuentra disperso, pulverizado, con un discurso alejado de la realidad totalmente reivindicativo, oportunista, sin ninguna influencia en las esferas del poder, alejado de la lucha electoral y sin proyecto político de transformación. Pero ahí está y es importante, se tiene que trabajar ahí para ir construyendo lo diferente pero con pleno conocimiento de sus alcances y limitaciones para no engañarse creyendo que desde esa trinchera solamente se puede lograr el cambio que se pretende y no generar falsas expectativas que éste puede surgir desde una posición contestataria una vez que es golpeada cualquier organización por importante que fuera. De estos movimientos debe y tiene que surtirse el proyecto político que en su momento tendrá que consolidarse pero mucho más allá de la lucha reivindicativa, tendrá que darse en su momento, el paso a la lucha cualitativamente, pero no serán estos movimientos de manera directa el elemento transformador; trabajar en ellos con esta mística y conscientes del papel que les toca jugar.

 

Por otro lado, hay una izquierda partidista electoral, alejada y hasta desinteresada de los movimientos sociales y populares, muy dedicada al cuidado del orden institucional en el cual se desarrolla y comparte con las élites del poder, que si ha sido beneficiada y disfruta de las grandes prerrogativas que distribuye el estado en nombre de la democracia, que tiene y sostiene francamente una actitud gradualista que en lugar de modificar el sistema lo fortalece y que hoy más que nunca cosecha los beneficios derivados de la lucha de la izquierda más consecuente de 1988 a la fecha. Esta izquierda ha estado y estará en los congresos locales, el congreso federal, algunas gubernaturas que se ganarán hoy y se perderán mañana y así sucesivamente pero sin significar como hasta ahora nada que influya de manera seria y estructural en el cambio del injusto y perverso modelo económico que hace ya mucho impera en nuestro país y que por el contrario, como ya señalamos se ha venido consolidando.

 

Esta izquierda beneficiaria de la coyuntura histórica, avanzará, negociará, tendrá como objetivo fundamentalmente cuidar las instituciones y la estabilidad del sistema, estará sentada siempre al lado de la derecha y por supuesto se opondrá y dará buenos y hasta “revolucionarios” discursos que servirán solo para decir aquí estoy pero en nada modificarán solo desde esa trinchera el proyecto de la derecha y terminarán siempre diciendo, no estamos de acuerdo pero respetamos la decisión porque lo más importante son las instituciones.

 

Esta izquierda, también puede pensar que con esa forma de comportamiento tendrá acceso a mayores alturas del poder y así podrá ser si se cuenta con la benevolencia de los que mandan, pero seguro que caería en la ingenuidad si pensara que podría conseguir con ese accionar la conducción máxima del país; eso no está en el libreto de quienes representan el modelo neoliberal, que consideran necesaria esa izquierda siempre y cuando permanezcan bajo su control.

 

Pero es importante que entendamos que ahí hay también una lucha que dar, de la que se puede surtir la verdadera opción de cambio; que lo entendamos en su real dimensión para no confundir al enemigo y pensar siempre que en todo caso el avance de esta izquierda es mejor que el de la consolidación del régimen actual aunque podamos pensar que es parte de lo mismo. Solo hay que definir en qué trinchera o trincheras se quiere participar, llevando siempre por delante la propuesta a impulsar; lo que no se debe hacer es seguir engañando al pueblo, por interés, por ingenuidad o por falta de visión o decisión histórica.

 

Finalmente plantearía, que la tarea de la izquierda más consecuente es principalmente poner por delante la lucha por el cambio y actuar en consecuencia; este es el bien mayor a proteger y no las instituciones y la legalidad que hay que cambiar; no lo reivindicativo, de suyo importante pero no para la transformación; no el voto o el triunfo parcial y limitado por sí mismo y la lucha electoral; es mucho más que eso, es hablar con claridad sobre lo que queremos y ser consecuentes en los hechos; es a mi juicio impulsar una profunda lucha ideológica, que se plantee la necesidad del cambio de las instituciones y del orden establecido, que impulse la organización nacional de cuadros de todos los sectores progresistas del país, que se respeten e impulsen todas la formas de lucha que el pueblo decida imponerse o desarrollar, que se cree un liderazgo colectivo que sea capaz de difundir los objetivos de la lucha, encaminada como ya se ha dicho al cambio de la institucionalidad.

 

El pueblo de México ha cumplido y sigue cumpliendo al otorgar ya su decisión de que gobiernen las fuerzas progresistas; las condiciones objetivas de violencia, narcotráfico, criminalidad, pobreza, miseria, desempleo, etc. están dadas también, luego entonces, es claro que lo que ha faltado y falta es esa visión y decisión histórica de los dirigentes en turno, por lo tanto sostengo que el camino es capitalizar esa voluntad y entrega del pueblo de México, digna de mejor suerte, impulsando y consolidando un gran movimiento de masas, que no deje la decisión del cambio en las instituciones actuales y ni siquiera en la voluntad del dirigente o candidato en turno, sino en ese liderazgo colectivo nacional, capaz de tomar la decisión histórica que el país requiera de acuerdo a la situación coyuntural que en el momento dado se presente. Solo un gran movimiento político-ideológico-social-electoral sería capaz de hacer valer la voluntad popular ya sea en la institucionalidad o mediante la vía de la insurgencia civil, haciendo innecesaria la violencia revolucionaria e inviable la violencia reaccionaria.

 

El país seguirá teniendo por siempre oportunidades para irse construyendo con los altibajos que la historia implacablemente impone, pero para la clase política de la izquierda  de los 80’s a la fecha, el 2018 es la última oportunidad generacional de hacer su aporte a la patria que después será juzgado por los que vienen; avancemos, trabajemos con todo nuestro esfuerzo a corto y mediano plazo, hagamos nuestra tarea  y ya la realidad pondrá a cada quien en su lugar; si nuestra contribución hizo posible lo que deseamos, grandioso, sino, por lo menos sembremos la semilla que corresponda a nuestra época en beneficios del futuro que otros emprenderán.

 

 

 

                                    

Aqui Estamos Michoacán nos envio este documento

PROGRAMA POLÍTICO DE LA IZQUIERDA MICHOACANA

 

OBJETIVO:

Unir en la acción y bajo consensos a las organizaciones e individuos militantes y simpatizantes de la izquierda en Michoacán interesados y comprometidos con el cambio de la actual sociedad hacia la sociedad de los iguales donde prevalezca la libertad y la justicia social, la democracia participativa, la equidad, la solidaridad y el desarrollo humano y ambiental sustentables.

 

TESIS Y LINEAMIENTOS GENERALES DEL PROGRAMA:

1.   Las organizaciones e individuos de la izquierda michoacana que sustentamos este Programa Político, coincidimos en la necesidad de actuar de manera conjunta -respetando la militancia propia en cada organización política o social- en tres campos prioritarios y articulados: LA LUCHA SOCIAL, LA FORMACIÓN POLÍTICA Y LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL.

2.   En el sentido anterior, pugnaremos por lograr el acercamiento de las organizaciones partidarias y sociales y de los y las militantes individuales ubicados en los diversos matices y posiciones de la izquierda en Michoacán buscando en una primera etapa la unidad de acción en la perspectiva de alcanzar niveles superiores de unidad, tal como lo exige la lucha de los explotados y oprimidos en este período histórico.

3.   Planteamos la unidad a partir de acciones y posicionamientos comunes frente a las fuerzas de la derecha ubicadas en las relaciones de producción, en la marcha de la economía, en las relaciones sociales y la cultura y en la esfera del Estado incluidos los partidos políticos y en todos los campos de la sociedad donde influyen y actúan.

4.   Fundamentamos nuestro derecho y convicción de cambio social en el desarrollo objetivo y milenario de la humanidad hacia mejores condiciones de vida. En este período de crisis estructural del capitalismo advertimos el advenimiento de una nueva era social a partir de la superación de este sistema hacia una sociedad de los iguales que se base en la producción y la apropiación social de la riqueza, contra la producción social y la apropiación privada de la misma propia del capitalismo. Este cambio estructural es nuestra divisa y lo consideramos viable desde el actual proceso latinoamericano que ya es vanguardia en el mundo. En México, además, el derecho al cambio de régimen está avalado en el Art. 39 de la Constitución.

5.   El logro del objetivo histórico señalado está condicionado a la organización y movilización del pueblo y de las organizaciones sociales y políticas que coinciden en la necesidad de un cambio social en el corto plazo sin condicionarlo a coincidencias en el tipo de sociedad a construir en sustitución del capitalismo salvaje de nuestros días.

6.   A pesar de las derrotas electorales de los últimos años en el país y en Michoacán, es factible avanzar en la construcción de una fuerza social y política de izquierda que formule y haga presente ante el pueblo la idea y la organización para la lucha unificada por las demandas inmediatas y que encauce la lucha hacia las metas más trascendentes ya enunciadas.

7.   Las demandas inmediatas y más sentidas del pueblo y de sus sectores son el punto de partida, pero, es indispensable identificar a aquellos destacamentos que pueden dar mayor consistencia a la lucha social como son, en el caso de Michoacán, los trabajadores de la educación y del gobierno así como los campesinos. Ello, sin menoscabo del trabajo de organización que se requiere realizar en los sindicatos y empresas de las manufacturas y en el movimiento urbano popular.

8.   Hoy, son claras las prioridades de organización y lucha por los derechos de los jóvenes y las mujeres al trabajo, a la educación pública gratuita, la salud, la seguridad pública y la recuperación del campo michoacano como fuente de empleo masivo y garantía de seguridad alimentaria. Estas demandas se suman al programa nacional de reivindicaciones sociales y políticas de la defensa del patrimonio y la soberanía nacional, la respuesta social y política contra las reformas priístas y la construcción de frentes de lucha y resistencia desde los sectores y territorios.

9.   En la lucha electoral ha quedado de manifiesto la inviabilidad para el pueblo de acudir a las urnas sin un potente movimiento de masas  que emplace e interpele a la derecha. Se ha hecho evidente que ello es una condición esencial para obligarla a respetar las reglas que ella misma impuso desde el término de la Revolución Mexicana.

10.  Al arribar a la Presidencia de México Enrique Peña Nieto, se abrió una nueva etapa de dominación de la derecha en la que tendrá que lidiar con un adversario constituido por los millones de ciudadanos y trabajadores gravemente golpeados por más de tres décadas de crisis y estancamiento económico, sin perspectiva de superarla. Estructuralmente, la crisis deriva del impacto de la revolución tecnológica en el espacio de la producción y del trabajo y colateralmente en los espacios de la distribución y el consumo. Por ello, es remota la posibilidad de que los capitalistas como clase sostengan las cuotas de plusvalía y las tasas de ganancia de las primeras décadas de la posguerra manteniendo la fórmula neoliberal que ha ocasionado la debacle del sistema.

 

11.  La situación señalada es el principal obstáculo para que el PRIGOBIERNO logre estabilizar en el mediano y largo plazos el dominio de clase y el control político que se propone. Al mismo tiempo, ello es el principal factor para que la izquierda supere, con un programa alternativo en el país y en Michoacán, el marasmo y la dispersión de sus fuerzas luego de la derrota de julio de 2012.

12.  Corresponde a los cuadros medios y bases de las organizaciones políticas y a las organizaciones sociales interpelar de manera conjunta tanto al PRIGOBIERNO como a las fuerzas de la derecha en general, junto a las cúpulas que desde la izquierda buscan legitimar el programa que encabeza EPN y el PRI.

13.  La firma del Pacto por México y la aprobación fast track de la lluvia de reformas cocinadas por la derecha le permiten en lo inmediato profundizar el modelo neoliberal como estrategia para enfrentar la crisis capitalista desde los intereses de la oligarquía y los grupos capitalistas hegemónicos, pero, al tratarse de un acuerdo de cúpulas, puede provocar el aumento de la inconformidad social porque se basa en la sobreexplotación de la fuerza de trabajo y la destrucción creciente e irreversible de los ecosistemas que sostienen la vida de toda la sociedad.

14.  En el caso de Michoacán, es importante para la izquierda superar el etapismo y el localismo y pasar en lo inmediato a buscar conexiones estables y permanentes con fuerzas de la izquierda en otras entidades y países. La naturaleza global de la confrontación entre clases sociales y entre bloques de poder hace necesario formar filas desde Michoacán con los destacamentos de la vanguardia de los pueblos y de la izquierda latinoamericana y mundial.

15.  Las líneas programáticas principales para este período pueden resumirse como sigue:

a.   En LA LUCHA SOCIAL, hoy se destacan como banderas genéricas de las mayorías el respeto al derecho a la seguridad, a la vida digna y al trabajo.

b.   La base anterior, abre la lucha unificada por las demandas particulares más sentidas como son, la asignación de mayores recursos públicos para programas y proyectos de empleo comunitario y municipal y sectorialmente para los jóvenes y las mujeres. Ellos y ellas deben ser el foco principal de la organización y lucha que se articule con la dinámica general de las mayorías.

c.   Igualmente, es fundamental establecer las prioridades a atender en los cinturones de miseria de las ciudades michoacanas y las comunidades rurales e indígenas de mayor exclusión en la costa, meseta, oriente y tierra caliente. La organización autónoma de la gente en movimiento en estos espacios es una condición clave frente al uso clientelar y electorero de sus necesidades. La organización y fuerza de las comunidades indígenas son un importante bastión y modelo para la lucha social general.

d.   Se requiere levantar asimismo las demandas clave del magisterio y del campesinado michoacano y buscar su alianza en la acción y en la negociación con el régimen. Ellos son las fuerzas sociales con más solidez y capacidad de liderazgo de la lucha social en el estado.

e.   En LA FORMACIÓN POLÍTICA, la izquierda michoacana tiene una responsabilidad histórica. Esta tarea es clave para enlazar las luchas gremiales y territoriales del presente con la formación de la conciencia y la movilización de las mayorías hacia el cambio social de fondo.

f.     La sólida formación política sólo se logra en la reflexión de la acción y la lucha misma. Los cuadros políticos y los dirigentes sociales requieren construirse una conciencia de clase y de emancipación humana nutridas en el conocimiento teórico e histórico, pero, las masas sólo avanzan en la conciencia de las causas de la situación actual y de su superación mediante la dinámica de la acción-reflexión-acción promovida por los liderazgos.

g.   Una estrategia que se ubica en un tercer espacio es la construcción en este período de órganos de observación ciudadana capaces de generar la crítica y generación de alternativas para la sociedad frente  a las políticas del régimen, como son los observatorios ciudadanos por sector como en la educación, los medios de comunicación y la política económica.

h.   En LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL se debe expresar el resultado del avance de los dos campos anteriores -la lucha social y la formación política-. Sin ello, como se ha demostrado ya varias veces será reiterado el fracaso de todo esfuerzo de participación electoral.

i.     La lucha electoral tiene su propia lógica y dinámica y requiere por parte de la izquierda el conocimiento, dominio y derrota del uso faccioso de la derecha de los recursos legales y no legales, tal como se ha visto en los grandes fraudes consumados en 1988, 2006 y 2012 en los que actuó la oligarquía integrada por los poderes fácticos del capitalismo y del estado. El sistema de justicia electoral representó la parte más grotesca y cínica de la farsa.

j.     Ha quedado claro también que en este período histórico en México y América Latina es indispensable contar con liderazgos carismáticos que encabecen la lucha electoral de las mayorías. Por ello, en Michoacán habrá que identificarlos sin hacer la entrega de cheques en blanco a nadie. Este programa de la izquierda michoacana debe ser la carta de presentación y la base de compromisos mutuos a establecer con los candidatos que se resuelva apoyar.

k.   La izquierda michoacana no puede ya ignorar que si no existe una fuerza estable de ella misma presente en el pueblo, los candidatos que tomen el gobierno en su nombre podrán actuar discrecionalmente a título de sus intereses personales y de su grupo y ello no se podrá revertir dado el nivel de conciencia del pueblo que lo hace someterse ante la figura de la autoridad.

l.     Para la coyuntura de 2015 y 2018 la izquierda michoacana se pondrá a prueba nuevamente. Es probable que logre concertar candidaturas únicas, pero, sin el compromiso básico y real de los candidatos con las líneas del programa político de la misma, no se pueden esperar cambios de fondo.

m. Subjetivamente el pueblo de México y de Michoacán no han superado su expectativa de cambiar la situación actual mediante la lucha electoral. La izquierda tiene la obligación de estar al frente en las próximas jornadas, pero, con independencia y armada de este programa político el cual se deberá buscar que sea comprendido y asumido por las mayorías.

 

Estimad@s compas, el pasado Sábado 25 de Mayo 2013 en la ciudad de Puebla, (Reunión Regional del MONAE), presentamos la propuesta de RED DE REDES, es un sistema fácil, sencillo y privado para poder comunicarnos entre todos los MONAES del país y mas allá.
 
Hoy día se les estamos presentando para que ustedes lo analicen y esperamos que lo utilicen., bajen el archivo de abajo se encuentra en formato pp, Recuerden primero bajarlo a su máquina y luego abrirlo.
 
Con el afecto de siempre reciban los cordiales saludos. Hugo Gracia, Roberto Wong, Julia Cruz, Pablo González y demás compas de Tlaxcala

 

POSICIONAMIENTO DEL MONAE TLAXCALA

PROPUESTA PARA LA REUNIÓN NACIONAL DEL MONAE EN MORELIA, MICH.

En respuesta a los acuerdos tomados en la Asamblea Nacional efectuada en la Ciudad de Puebla, Pue., tras analizar los alcances que con estos acuerdos podemos lograr, me permito emitir las siguientes propuestas, para que sean analizadas en la Reunión Nacional de Morelia Mich., y en su caso  aprobadas  para  el  buen  funcionamiento  del  Movimiento  Nacional  Organizado  “Aquí Estamos” (MONAE).

 

1.- En relación al acuerdo de ampliar la apertura del MONAE, permitiendo la participación de Cualquier partido con afinidad por el pensamiento de la Izquierda, me permito sugerir se giren invitaciones  a  personajes  connotados  de  cada  región,  para  que  se  desarrollen  las  “Filiales Estatales” y las Filiales Municipales”, lo que sin duda alguna dará un entramado fuerte al crecimiento y penetración del MONAE, con la finalidad de que su cobertura sea Nacional y se encuentre  perfectamente  organizada,  que  dará  alcance  a  grandes  proyectos  tanto  de Organización, como de respuesta a proyectos que mejoren la calidad de vida de los Mexicanos en general.

 

2.- La estructura Organizacional, deberá ser de manera horizontal, con el fin de evitar liderazgos inoperantes y caducos como los perpetrados a la vieja usanza Priista, con vigencia de al menos tres años, para que se concreticen los proyectos de corto y mediano plazo.

 

3.- Al tener el MONAE en esencia un alto espíritu político, se debe incursionar en las propuestas políticas tanto a nivel Local (Municipal y Estatal), como Nacional, con el apoyo a personajes de gran valía, que sean verdaderamente garantía de capacidad y trabajo, evitando los cacicazgos obsoletos de que sean siempre los mismo candidatos que incursionen tanto en un poder, como en otro y si no son apoyados se conviertan en auténticos chapulines que brincan de un partido a otro, sin importar que sean personas ajenas a algún partido de izquierda.

 

4.- Los gobernantes emanados de las propuestas y apoyo del MONAE, deberán considerar que se les imparta una preparación elemental, sobre administración, política, sociología y de ser posible filosofía  de  izquierda,  para  que  cuando  inicien  mandato,  lo  afronten  con  organización  y compromiso y sepan verdaderamente cual es su función y se erradiquen los viejos vicios de prometer en campaña acciones y obras que están fuera de su alcance y que generan falsas expectativas en la población, como por ejemplo obras de infraestructura prometidos por un candidato a Diputado, que está generalmente fuera de su alcance y no se realizan, provocando desencanto y animadversión que generalmente son acreditadas al partido o a la organización que los propuso.

 

5.- Nada de las acciones que tome una organización como el MONAE, podrá ser realidad si no se cuenta con el apoyo económico para las ejecuciones de proyectos, movilizaciones y propuestas, por  lo  que  se  hace  de  mortal  necesidad  el  buscar  fuentes  de  financiamiento,  tanto  en  los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal, como en la iniciativa privada, lo que permitirá a los proyectos nuestros vigencia, posibilidad y realización.

Atentamente

Tlaxcala Tlax., a 13 de julio del 2013

Grupo Amplio Democrático: ING. HUGO GRACIA LIMA MONAE TLAXCALA

 

PAGINA EN CONSTRUCCIÓN​
 
(En espera que don David Villarruel nos envie la relatoria)
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